Armando López Campa, en Seminario Internacional sobre el Marco Jurídico

Ante la perversión de la democracia representativa, que ha colocado a los partidos políticos en la escala más baja de confianza, credibilidad y eficacia, y a menudo los identifican como sinónimos de corrupción, abusos y atropellos, el secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de Convergencia, Lic. Armando López Campa, ratificó la necesidad de contar con una ley de partidos políticos que democratice su vida interna, transparente su funcionamiento y haga efectiva la definición constitucional de que son instituciones de “interés público”

Agregó que si los partidos no formulan un proyecto más allá de lo inmediato, no ofrecen un punto de referencia para las aspiraciones de la sociedad y no promueven un modelo de país, corren el riesgo de vaciarse de contenido y de gente, “pero en definitiva, ponen en riesgo al sistema político”

López Campa participó hoy en el Seminario Internacional sobre el Marco Jurídico de los Partidos Políticos, organizado por el Senado y el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IIDEA), representado en este evento por el Dr. Daniel Zovatto, Director Regional para América Latina de IIDEA Internacional.

Después de señalar que Convergencia participa con beneplácito y compromiso en la construcción de consensos en esta mesa plural, en la que durante dos días se intercambiarán puntos de vista y propuestas para la elaboración de una Ley de Partidos Políticos, tan necesaria para el fortalecimiento de la democracia en México, el dirigente convergente afirmó que revisar el papel y regulación de los partidos políticos, como entidades de interés público es un tema de la agenda política nacional que ha quedado pendiente.

Advirtió López Campa que esta es la oportunidad de reivindicar para los partidos el ejercicio de la política. De dignificarla. De mejorar el marco de actuación para vincular la oferta de los partidos con la gente, con el ciudadano común y con las organizaciones sociales que los representan.

Y al aseverar que sin la existencia de partidos no puede existir democracia, afirmó que sin partidos estables, que cumplan los objetivos para los que fueron creados, la democracia misma está en juego, y de ahí la importancia de avanzar en una legislación que se dedique exclusivamente a regular la vida de los partidos políticos y garantice un sistema fuerte y representativo.

Señaló asimismo que la sociedad critica, no sin razón, que los partidos políticos no han propiciado una democracia interna, que se ha devaluado la militancia reemplazándola por empleados y que se han burocratizado las decisiones, a lo que debe agregarse la devaluación del sistema político.

Aseveró López Campa, que frente a la erosión de la representatividad de los partidos, es esencial contar con una ley de partidos políticos que democratice su vida interna, transparente su funcionamiento y haga efectiva la definición constitucional de que son instituciones de “interés público”.

Como lo ha señalado Convergencia, esa ley debe incluir requisitos para el registro y permanencia de los partidos políticos; regulación de coaliciones y candidaturas comunes; derechos y obligaciones de los militantes, adherentes o simpatizantes; democracia al interior de los partidos; participación ciudadana y candidaturas independientes; transparencia y rendición de cuentas; lineamientos sobre el manejo patrimonial y de los recursos públicos; financiamiento público; participación igualitaria en el uso de espacios y pautas en medios de comunicación masiva y elaboración y registro de los padrones nacionales, entre otros temas.

Después de señalar que Convergencia seguirá pugnando por una reforma electoral que dé marcha atrás a las limitaciones que se establecieron para la creación de nuevas ofertas políticas y la participación ciudadana, Armando López Campa recordó que el partido naranja se opuso a la reforma electoral del 2007 e incluso presentó una acción de inconstitucionalidad ante la intención de los partidos mayoritarios de conservar el monopolio de la representación política y cerrar las puertas al surgimiento de nuevos partidos políticos hasta el 2013, pasadas las elecciones presidenciales del 2012.

En lo relativo a la Regulación de coaliciones y candidaturas comunes, sin duda, consideramos que se deben ampliar las posibilidades de asociación entre partidos, organizaciones y ciudadanos, pues eso fortalece nuestra vida democrática, por ello, es preciso establecer todas las formas posibles de alianza, entre las que se encuentran las candidaturas comunes y las coaliciones de gobierno.