• Es hora de repensar el modelo de país que anhelamos los mexicanos
Convergencia expresa su profunda preocupación y su más enérgica condena por los execrables asesinatos de 72 seres humanos, ocurridos recientemente en San Fernando, Tamaulipas.
La lucha contra el crimen está atrapada en la ineficacia, la impunidad, la impotencia y aun la complicidad en muchos casos. La obligación constitucional de garantizar seguridad a la ciudadanía no se ha cumplido a plenitud.
Este proceso de corrosión debe ser atendido a la brevedad, antes de que el hartazgo social busque desesperadamente otras salidas; están amenazadas dos de las condiciones fundamentales de la vida de la Nación: el estado de derecho y la gobernabilidad.
Ciertamente, es hora de convocar a la unidad, de llamar a la concordia por encima de nacionalidades, colores y proclamas partidistas; de no bajar la guardia, de perseverar, de no dar tregua. Pero también es hora de cambiar, de emprender una cruzada firme por la dignificación en la impartición y administración de justicia; de hacer de la ley un arma al alcance de las víctimas del delito, no de los delincuentes; de reforzar y respetar la garantía constitucional de los derechos humanos.
Es hora inclusive, de repensar el modelo de país que anhelan los mexicanos.
UN NUEVO RUMBO PARA LA NACIÓN
EL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
La lucha contra el crimen está atrapada en la ineficacia, la impunidad, la impotencia y aun la complicidad en muchos casos. La obligación constitucional de garantizar seguridad a la ciudadanía no se ha cumplido a plenitud.
Este proceso de corrosión debe ser atendido a la brevedad, antes de que el hartazgo social busque desesperadamente otras salidas; están amenazadas dos de las condiciones fundamentales de la vida de la Nación: el estado de derecho y la gobernabilidad.
Ciertamente, es hora de convocar a la unidad, de llamar a la concordia por encima de nacionalidades, colores y proclamas partidistas; de no bajar la guardia, de perseverar, de no dar tregua. Pero también es hora de cambiar, de emprender una cruzada firme por la dignificación en la impartición y administración de justicia; de hacer de la ley un arma al alcance de las víctimas del delito, no de los delincuentes; de reforzar y respetar la garantía constitucional de los derechos humanos.
Es hora inclusive, de repensar el modelo de país que anhelan los mexicanos.
UN NUEVO RUMBO PARA LA NACIÓN
EL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
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