El Partido Convergencia se deslindó esta tarde de dos de sus diputados locales en el estado de México, que votaron en favor de la ley que elimina la figura de las candidaturas independientes para la próxima elección a gobernador en el 2011 en el Estado de México.
En un boletín, el partido "naranja" condenó lo que llamó "complicidades vergonzantes" como en las que participaron dos de sus diputados locales en el congreso mexiquense, para votar a favor de esta iniciativa y darle la mayoría al PRI y al Partido Verde.
Destacó que las opiniones personales de distintos militantes y funcionarios de su partido, "no reflejan la posición del partido" y subrayó que la votación, opinión y decisión de sus correligionarios en el Edomex, fue a título personal y sobre ellas "deben responder y asumir a conciencia su responsabilidad".
Cabe recordar que el pasado lunes, en el Congreso estatal mexiquense se aprobó la iniciativa de ley que promovió el Partido Verde y la iniciativa recibió 52 votos a favor de los diputados de los partidos Revolucionario Institucional, PVEM, Nueva Alianza, Social Demócrata y Convergencia, mientras que tuvo 21 en contra, del los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrático y del Trabajo.
En este sentido, Convergencia volvió a condenar y a rechazar esta ley y acusó al gobernador del estado de México (Enrique Peña Nieto) de atentar contra la Constitución General de la República por lo que ratificaron su decisión de promover una acción de inconstitucionalidad contra la nueva ley por tener claros "tintes fascistas".
Porque para Convergencia, en el Estado de México "se vive una regresión democrática y una embestida contra el estado de derecho que son absolutamente condenables e inaceptables. A la ilegalidad opondremos la ley".
En la comunicación, el partido "naranja" aseguró que con aprobaciones como ésta, resulta más que evidente que el gobernador Enrique Peña Nieto, el PRI y sus aliados, "le tienen miedo a la democracia. No quieren correr el riesgo de enfrentar la unidad popular por la vía de las urnas; prefieren, como ha ocurrido en otras entidades federativas, seguir atenidos al poder de persuasión mediática que emana de los recursos públicos y de las arcas abiertas".
Acusó que la libertad de asociación política consagrada por nuestra Constitución, sólo "puede asustar a quienes ejercen abusivamente el poder y se sirven de él para satisfacer ambiciones personales y de facción".
En un boletín, el partido "naranja" condenó lo que llamó "complicidades vergonzantes" como en las que participaron dos de sus diputados locales en el congreso mexiquense, para votar a favor de esta iniciativa y darle la mayoría al PRI y al Partido Verde.
Destacó que las opiniones personales de distintos militantes y funcionarios de su partido, "no reflejan la posición del partido" y subrayó que la votación, opinión y decisión de sus correligionarios en el Edomex, fue a título personal y sobre ellas "deben responder y asumir a conciencia su responsabilidad".
Cabe recordar que el pasado lunes, en el Congreso estatal mexiquense se aprobó la iniciativa de ley que promovió el Partido Verde y la iniciativa recibió 52 votos a favor de los diputados de los partidos Revolucionario Institucional, PVEM, Nueva Alianza, Social Demócrata y Convergencia, mientras que tuvo 21 en contra, del los partidos Acción Nacional, de la Revolución Democrático y del Trabajo.
En este sentido, Convergencia volvió a condenar y a rechazar esta ley y acusó al gobernador del estado de México (Enrique Peña Nieto) de atentar contra la Constitución General de la República por lo que ratificaron su decisión de promover una acción de inconstitucionalidad contra la nueva ley por tener claros "tintes fascistas".
Porque para Convergencia, en el Estado de México "se vive una regresión democrática y una embestida contra el estado de derecho que son absolutamente condenables e inaceptables. A la ilegalidad opondremos la ley".
En la comunicación, el partido "naranja" aseguró que con aprobaciones como ésta, resulta más que evidente que el gobernador Enrique Peña Nieto, el PRI y sus aliados, "le tienen miedo a la democracia. No quieren correr el riesgo de enfrentar la unidad popular por la vía de las urnas; prefieren, como ha ocurrido en otras entidades federativas, seguir atenidos al poder de persuasión mediática que emana de los recursos públicos y de las arcas abiertas".
Acusó que la libertad de asociación política consagrada por nuestra Constitución, sólo "puede asustar a quienes ejercen abusivamente el poder y se sirven de él para satisfacer ambiciones personales y de facción".
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