Partidos mexicanos reclaman solución para conflicto de huelguistas. México, 22 jul (PL) Los partidos del Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA) exigieron hoy solución para el conflicto entre el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el gobierno federal, cuando dos huelguistas están al borde de la muerte.
Los máximos dirigentes de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, del Trabajo (PT), Alberto Anaya, de Convergencia, Luis Walton, y el coordinador del DIA, Manuel Camacho, reclamaron "solución justa y digna".
Dos trabajadores, Cayetano Cabrera y Miguel Ángel Ibarra, participan junto a otros integrantes del gremio en un ayuno, que en el caso de ambos dura más de 80 días.
La huelga forma parte de las protestas desplegadas por los afiliados al SME, quienes quedaron sin empleo en octubre de 2009 debido al cierre de la empresa eléctrica estatal Luz y Fuerza del Centro (LyFC)
Cabrera e Ibarra "están al borde de la muerte", señalaron los representantes del PRD, PT, Convergencia y DIA en comunicado conjunto.
"Nadie puede permanecer ajeno a la responsabilidad de encarar las consecuencias de una lucha social donde trabajadores convencidos de la bondad de su causa han llegado al extremo de poner en riesgo sus vidas", expresaron los dirigentes partidistas.
DIA y las agrupaciones integrantes llamaron a una negociación urgente que permita salvar las vidas de los incorporados al ayuno en el Zócalo de esta capital y "encauzar el conflicto hacia una solución que concilie los intereses de los trabajadores, los consumidores y la defensa del interés público".
Demandaron al gobierno flexibilizar su posición laboral y respetar el derecho a la libre asociación sindical de los electricistas; "los trabajadores en lucha requieren de una salida digna a su movimiento", indicaron.
También llamaron a la dirigencia del SME a contribuir a la mejor salida, a fin de salvaguardar la vida de sus compañeros y negociar para poner fin al diferendo.
En opinión del PRD, PT, Convergencia y Día, persistir en una política antisindical, como la aplicada hasta ahora contra mineros y electricistas en el país, "sería un grave error político y humano".
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Gertz Manero en el Edomex
El martes pasado comenzó el tercer periodo de sesiones ordinarias de la LVII Legislatura del estado de México. Como está gestándose una audaz y abusiva aberración jurídico-política, habrá que mantener alerta los sentidos por si se quiere proceder desde ahora a ministrar el antídoto del gobierno de Enrique Peña Nieto al veneno que para sus aspiraciones significaron las alianzas del 2010.
A fin de impedir que en julio del año próximo una alianza opositora derrote al candidato del gobernador saliente, y éste quede en mala posición para sacar avante sus pretensiones presidenciales, se delibera en el Palacio de Gobierno de Toluca si se propone la modificación del calendario constitucional, aplazando la elección de gobernador al mismo día de julio de 2012 en que se elija Presidente de la República. De ese modo, Peña Nieto entregaría el poder a un interino y llegaría sano y salvo, si bien sin la gloria que significaría derrotar a la oposición, a la contienda interna del PRI. El alto costo político de alterar el ritmo constitucional para no arriesgar a Peña Nieto a ser vencido por la alianza opositora quedaría compensado, según el cálculo en curso, por la certidumbre de su candidatura en el seno priista y su posterior victoria en la elección constitucional. Quienes trazan ese escenario tienen en pésima opinión a los ciudadanos, que votarían por un tramposo como si su descomunal treta careciera de importancia.
Como la modificación constitucional puede ser realizada hasta 90 días antes de la jornada electoral prevista; es decir, hasta comienzos de mayo de 2011, y los estrategas de Peña Nieto medirán en cuál de los tres periodos de sesiones (el que apenas comienza y los dos próximos) conviene realizar la reforma, y aun considerarán si es pertinente emprenderla, por ahora dejamos el apunte de esa posibilidad para pasar a los hechos que ya están produciéndose en torno a la coalición del PAN, el PRD, Convergencia y PT que se da por sentado organizar.
Si bien nadie resta importancia a la plataforma común necesaria para presentar a los ciudadanos una oferta electoral creíble y atractiva, hay conciencia generalizada en que no habrá problema para trazar ese eventual programa de gobierno, y que la dificultad central está en la selección del candidato o candidata de la coalición. A pesar de que falta un año para la jornada electoral, ya hay quienes promueven su presencia en el periodo preelectoral. Y hay quienes, como la diputada Josefina Vázquez Mota, se niegan a ser siquiera mencionados en el elenco de los aspirantes.
Es difícil que la candidatura recaiga en un militante de uno de los dos partidos que darían tono y potencia a la alianza, porque ninguno de los dos, PAN y PRD, quiere aparecer como simplemente adherido a una candidatura ajena. Lo apropiado, en consecuencia, será empeñarse desde ahora en la búsqueda de un aspirante sin partido o que pertenezca a uno de los de menor presencia en la entidad. Se requiere, he oído decir, de una especie de Gabino Cué mexiquense. Mutatis mutandis, lo hay, y ambos pertenecen a Convergencia.
Ya ha habido grupos y personas, no encuadrados en el partido fundado por Dante Delgado, que se acercaron al diputado Alejandro Gertz Manero para explorar su disposición. Si se tiene en cuenta por ahora sólo su trayectoria y no necesariamente su capacidad para entusiasmar a los mexiquenses para que lo elijan, se trata de una propuesta certera, se diría que idónea.
La pluralidad de sus intereses, la diversidad de sus relaciones, la nobleza de algunas de sus tareas lo colocan en posibilidad de ser aceptado desde las posiciones más encontradas. Se formó como abogado en la Escuela Libre de Derecho y se doctoró en la Universidad Nacional. Sirvió en funciones técnico-jurídicas en la Procuraduría General de la República (en una etapa incipiente de persecución al narcotráfico, en los años setenta) donde también persiguió el tráfico ilegal del patrimonio arqueológico.
En 1997, al ser elegido jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas lo designó secretario de Seguridad Pública, cargo en que lo confirmó Rosario Robles. Tres años después, otro momento inaugural de la República, la alternancia en la Presidencia de la República, contó asimismo con su presencia, pues Vicente Fox lo colocó a la cabeza de la Secretaría de Seguridad Pública federal, dependencia que concentró las funciones de ese ramo hasta entonces depositadas en Gobernación. En ambos ámbitos, el local y el federal, fue notoria su tarea de contención a la delincuencia, la común y la organizada. Dejó el gobierno de Fox al cabo de tres años y medio en que sus atribuciones chocaron con el apoyo irrestricto dado por el general procurador de la República, Rafael Macedo de la Concha, al director de la entonces nueva Agencia Federal de Investigación, Genaro García Luna, hoy su sucesor en la SSPf.
Como secretario en la administración foxista formuló un proyecto de ley que no tuvo eco en el gobierno pero sí en el partido Convergencia, que el año pasado lo colocó a la cabeza de su planilla de candidatos plurinominales, por lo cual hoy pertenece a la LXI Legislatura federal. Al mismo tiempo, es rector de la sede capitalina de la Universidad de las Américas, cargo que cuadra bien con su perfil de profesor universitario, autor de varios libros.
Domiciliado en el estado de México, sería, es ya, una de las figuras políticas en torno de las cuales puede girar la discusión de los aliancistas mexiquenses.
Leyes que respondan a la sociedad, ofrece Gabino Cué
Oaxaca, México.- Como una clara muestra del compromiso adquirido con la ciudadanía fue calificado por Gabino Cué Monteagudo, gobernador electo del estado, el acuerdo de los diputados del PRD, PAN, PT y Convergencia, que integrarán la próxima legislatura, por mantener la unidad, lo cual redundará sin duda en un mejor marco legal en beneficio de la sociedad.
Luego de conocer los pormenores de la reunión de trabajo que sostuvieron los futuros legisladores con Manuel Camacho Solís, Coordinador del Diálogo por la Reconstrucción Nacional, Gabino Cué felicitó este esfuerzo, pues consideró que los futuros representantes populares jugarán un papel preponderante en la transición democrática que el estado reclama.
Señaló que el trabajo coordinado de la inminente mayoría representada por la Coalición permitirá traducir en leyes y reformas legales los anhelos y esperanzas de una sociedad que espera un cambio real en la actuación de los tres poderes del Estado.
Recordó que en mayo pasado firmó con los entonces candidatos a diputados el compromiso para impulsar de entrada al menos ocho iniciativas de Ley encaminadas a cimentar las bases para una política social y económica que beneficie a las mayorías.
Detalló que entre las iniciativas destaca la relacionada con una Ley de Desarrollo Social que determine el establecimiento de la Secretaría de Desarrollo Social, cuya responsabilidad será contribuir a superar la pobreza y marginación en el estado.
Siempre en el marco del respeto a los poderes y a la autonomía del Congreso –subrayó- la contribución de los diputados electos dará sustento a los compromisos establecidos en campaña y permitirá legislar en materia austeridad, que es también una de las demandas más sentidas de la ciudadanía.
Al reconocer el esfuerzo de Manuel Camacho Solís por seguir aportando su experiencia política en el fortalecimiento de la unidad de los partidos que integraron la Coalición ganadora en los comicios del pasado 4 de julio, Gabino Cué saludó también la disposición de las dirigencias estatales de los partidos coaligados, pues ponen el interés de la sociedad por encima de de los intereses partidistas.
Es innegable –sostuvo- que la mayoría que tendrá la Coalición en la próxima legislatura actuará de manera responsable, con una agenda en la cual se privilegiarán las coincidencias, ajustados a las bases institucionales y respaldando siempre las demandas ciudadanas.
A fin de impedir que en julio del año próximo una alianza opositora derrote al candidato del gobernador saliente, y éste quede en mala posición para sacar avante sus pretensiones presidenciales, se delibera en el Palacio de Gobierno de Toluca si se propone la modificación del calendario constitucional, aplazando la elección de gobernador al mismo día de julio de 2012 en que se elija Presidente de la República. De ese modo, Peña Nieto entregaría el poder a un interino y llegaría sano y salvo, si bien sin la gloria que significaría derrotar a la oposición, a la contienda interna del PRI. El alto costo político de alterar el ritmo constitucional para no arriesgar a Peña Nieto a ser vencido por la alianza opositora quedaría compensado, según el cálculo en curso, por la certidumbre de su candidatura en el seno priista y su posterior victoria en la elección constitucional. Quienes trazan ese escenario tienen en pésima opinión a los ciudadanos, que votarían por un tramposo como si su descomunal treta careciera de importancia.
Como la modificación constitucional puede ser realizada hasta 90 días antes de la jornada electoral prevista; es decir, hasta comienzos de mayo de 2011, y los estrategas de Peña Nieto medirán en cuál de los tres periodos de sesiones (el que apenas comienza y los dos próximos) conviene realizar la reforma, y aun considerarán si es pertinente emprenderla, por ahora dejamos el apunte de esa posibilidad para pasar a los hechos que ya están produciéndose en torno a la coalición del PAN, el PRD, Convergencia y PT que se da por sentado organizar.
Si bien nadie resta importancia a la plataforma común necesaria para presentar a los ciudadanos una oferta electoral creíble y atractiva, hay conciencia generalizada en que no habrá problema para trazar ese eventual programa de gobierno, y que la dificultad central está en la selección del candidato o candidata de la coalición. A pesar de que falta un año para la jornada electoral, ya hay quienes promueven su presencia en el periodo preelectoral. Y hay quienes, como la diputada Josefina Vázquez Mota, se niegan a ser siquiera mencionados en el elenco de los aspirantes.
Es difícil que la candidatura recaiga en un militante de uno de los dos partidos que darían tono y potencia a la alianza, porque ninguno de los dos, PAN y PRD, quiere aparecer como simplemente adherido a una candidatura ajena. Lo apropiado, en consecuencia, será empeñarse desde ahora en la búsqueda de un aspirante sin partido o que pertenezca a uno de los de menor presencia en la entidad. Se requiere, he oído decir, de una especie de Gabino Cué mexiquense. Mutatis mutandis, lo hay, y ambos pertenecen a Convergencia.
Ya ha habido grupos y personas, no encuadrados en el partido fundado por Dante Delgado, que se acercaron al diputado Alejandro Gertz Manero para explorar su disposición. Si se tiene en cuenta por ahora sólo su trayectoria y no necesariamente su capacidad para entusiasmar a los mexiquenses para que lo elijan, se trata de una propuesta certera, se diría que idónea.
La pluralidad de sus intereses, la diversidad de sus relaciones, la nobleza de algunas de sus tareas lo colocan en posibilidad de ser aceptado desde las posiciones más encontradas. Se formó como abogado en la Escuela Libre de Derecho y se doctoró en la Universidad Nacional. Sirvió en funciones técnico-jurídicas en la Procuraduría General de la República (en una etapa incipiente de persecución al narcotráfico, en los años setenta) donde también persiguió el tráfico ilegal del patrimonio arqueológico.
En 1997, al ser elegido jefe de Gobierno de la Ciudad de México, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas lo designó secretario de Seguridad Pública, cargo en que lo confirmó Rosario Robles. Tres años después, otro momento inaugural de la República, la alternancia en la Presidencia de la República, contó asimismo con su presencia, pues Vicente Fox lo colocó a la cabeza de la Secretaría de Seguridad Pública federal, dependencia que concentró las funciones de ese ramo hasta entonces depositadas en Gobernación. En ambos ámbitos, el local y el federal, fue notoria su tarea de contención a la delincuencia, la común y la organizada. Dejó el gobierno de Fox al cabo de tres años y medio en que sus atribuciones chocaron con el apoyo irrestricto dado por el general procurador de la República, Rafael Macedo de la Concha, al director de la entonces nueva Agencia Federal de Investigación, Genaro García Luna, hoy su sucesor en la SSPf.
Como secretario en la administración foxista formuló un proyecto de ley que no tuvo eco en el gobierno pero sí en el partido Convergencia, que el año pasado lo colocó a la cabeza de su planilla de candidatos plurinominales, por lo cual hoy pertenece a la LXI Legislatura federal. Al mismo tiempo, es rector de la sede capitalina de la Universidad de las Américas, cargo que cuadra bien con su perfil de profesor universitario, autor de varios libros.
Domiciliado en el estado de México, sería, es ya, una de las figuras políticas en torno de las cuales puede girar la discusión de los aliancistas mexiquenses.
Leyes que respondan a la sociedad, ofrece Gabino Cué
Oaxaca, México.- Como una clara muestra del compromiso adquirido con la ciudadanía fue calificado por Gabino Cué Monteagudo, gobernador electo del estado, el acuerdo de los diputados del PRD, PAN, PT y Convergencia, que integrarán la próxima legislatura, por mantener la unidad, lo cual redundará sin duda en un mejor marco legal en beneficio de la sociedad.Luego de conocer los pormenores de la reunión de trabajo que sostuvieron los futuros legisladores con Manuel Camacho Solís, Coordinador del Diálogo por la Reconstrucción Nacional, Gabino Cué felicitó este esfuerzo, pues consideró que los futuros representantes populares jugarán un papel preponderante en la transición democrática que el estado reclama.
Señaló que el trabajo coordinado de la inminente mayoría representada por la Coalición permitirá traducir en leyes y reformas legales los anhelos y esperanzas de una sociedad que espera un cambio real en la actuación de los tres poderes del Estado.
Recordó que en mayo pasado firmó con los entonces candidatos a diputados el compromiso para impulsar de entrada al menos ocho iniciativas de Ley encaminadas a cimentar las bases para una política social y económica que beneficie a las mayorías.
Detalló que entre las iniciativas destaca la relacionada con una Ley de Desarrollo Social que determine el establecimiento de la Secretaría de Desarrollo Social, cuya responsabilidad será contribuir a superar la pobreza y marginación en el estado.
Siempre en el marco del respeto a los poderes y a la autonomía del Congreso –subrayó- la contribución de los diputados electos dará sustento a los compromisos establecidos en campaña y permitirá legislar en materia austeridad, que es también una de las demandas más sentidas de la ciudadanía.
Al reconocer el esfuerzo de Manuel Camacho Solís por seguir aportando su experiencia política en el fortalecimiento de la unidad de los partidos que integraron la Coalición ganadora en los comicios del pasado 4 de julio, Gabino Cué saludó también la disposición de las dirigencias estatales de los partidos coaligados, pues ponen el interés de la sociedad por encima de de los intereses partidistas.
Es innegable –sostuvo- que la mayoría que tendrá la Coalición en la próxima legislatura actuará de manera responsable, con una agenda en la cual se privilegiarán las coincidencias, ajustados a las bases institucionales y respaldando siempre las demandas ciudadanas.
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