ReformaCiudad de México (28 julio 2010).- Con un Zócalo lleno no se gana una candidatura o la Presidencia, advirtió ayer Manuel Camacho Solís coordinador de Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA), integrada por el PRD, PT y Convergencia.
En clara alusión al mitin de Andrés Manuel López Obrador, del pasado domingo, Camacho explicó que quien aspire a la candidatura necesita a los partidos de izquierda, alianzas con líderes regionales y ciudadanos sin afinidad política.
En entrevista, afirmó que aunque el tabasqueño haya trabajado cuatro años en crear una estructura, el candidato de las izquierdas no sólo será el hombre más votado por su nombre, sino el que genere unidad y tenga las características necesarias para llevar a la Oposición al triunfo en el 2012.
"Lo que necesitamos en México no es nada más querer ser General. Que cada uno desempeñe el papel que le toque, si le toca (a López Obrador ) ir al frente, adelante. ¡Qué bueno! Pero eso no lo va a decidir él, ni lo vamos a decidir nosotros. Lo va a decidir la circunstancia política, dentro de 15 meses.
"Si en ese momento él es la persona que puede encabezar un movimiento que pueda ganar una elección, todos estaremos con él. Pero si Andrés Manuel no es la persona, entonces él debe apoyar a quien sí pueda ganar", indicó Camacho.
El domingo pasado, ante un Zócalo lleno de simpatizantes, López Obrador refrendó que competirá en 2012, pues dijo que tiene un movimiento que respalda su candidatura.
"Nadie puede ganar solo. Con el Zócalo así nadie gana la candidatura, la Presidencia. Tampoco la ganas con un Gobierno de la Ciudad. No estamos montados en la ola que tuvimos en 2006, en donde un buen desempeño de Andrés Manuel le dio votos; donde el desafuero no sólo le dio la legitimidad de buen gobierno sino le dio la legitimidad de ser la víctima del poder autocrático. Ahora no hay un candidato de la izquierda que esté en las condiciones de hace seis años", enfatizó.
Insistió en que el tabasqueño necesita de los tres partidos de izquierda para consolidar su aspiración, por lo que le pidió madurez política y no proclamarse ganador de una contienda interna de la que aún no se definen las reglas.
Así que, continuó, López Obrador debe reconocer que actualmente no tiene la misma fuerza de 2005 y 2006, cuando, junto con los tres partidos aliados, tenía una fuerza de 45 por ciento, porcentaje con el que ahora no cuenta.
"Espero que Andrés Manuel tenga la grandeza --y creo que la tiene-- para pensar en el País por encima de un cálculo personal. Pensar en el País no sólo es decir yo tengo la razón, sino que sus acciones van a contribuir para construir una candidatura sólida. Espero que haya madurado mucho en estos años", advirtió.
Tras las elecciones del 4 de julio, afirmó, la izquierda se reposicionó, por lo que tiene un escenario real de triunfo en el 2012. Para ello, precisó, debe existir un acuerdo político de unidad.
Calculó que el DIA necesitará al menos 35 por ciento de los votos para ganar la Presidencia. Pero los tres partidos, añadió, alcanzan 20 por ciento, así que el porcentaje restante vendrán del candidato, de los ciudadanos sin consigna política y de las alianzas regionales.
"Lo que necesitamos en México no es nada más querer ser General. Que cada uno desempeñe el papel que le toque, si le toca (a López Obrador ) ir al frente, adelante. ¡Qué bueno! Pero eso no lo va a decidir él, ni lo vamos a decidir nosotros. Lo va a decidir la circunstancia política, dentro de 15 meses.
"Si en ese momento él es la persona que puede encabezar un movimiento que pueda ganar una elección, todos estaremos con él. Pero si Andrés Manuel no es la persona, entonces él debe apoyar a quien sí pueda ganar", indicó Camacho.
El domingo pasado, ante un Zócalo lleno de simpatizantes, López Obrador refrendó que competirá en 2012, pues dijo que tiene un movimiento que respalda su candidatura.
"Nadie puede ganar solo. Con el Zócalo así nadie gana la candidatura, la Presidencia. Tampoco la ganas con un Gobierno de la Ciudad. No estamos montados en la ola que tuvimos en 2006, en donde un buen desempeño de Andrés Manuel le dio votos; donde el desafuero no sólo le dio la legitimidad de buen gobierno sino le dio la legitimidad de ser la víctima del poder autocrático. Ahora no hay un candidato de la izquierda que esté en las condiciones de hace seis años", enfatizó.
Insistió en que el tabasqueño necesita de los tres partidos de izquierda para consolidar su aspiración, por lo que le pidió madurez política y no proclamarse ganador de una contienda interna de la que aún no se definen las reglas.
Así que, continuó, López Obrador debe reconocer que actualmente no tiene la misma fuerza de 2005 y 2006, cuando, junto con los tres partidos aliados, tenía una fuerza de 45 por ciento, porcentaje con el que ahora no cuenta.
"Espero que Andrés Manuel tenga la grandeza --y creo que la tiene-- para pensar en el País por encima de un cálculo personal. Pensar en el País no sólo es decir yo tengo la razón, sino que sus acciones van a contribuir para construir una candidatura sólida. Espero que haya madurado mucho en estos años", advirtió.
Tras las elecciones del 4 de julio, afirmó, la izquierda se reposicionó, por lo que tiene un escenario real de triunfo en el 2012. Para ello, precisó, debe existir un acuerdo político de unidad.
Calculó que el DIA necesitará al menos 35 por ciento de los votos para ganar la Presidencia. Pero los tres partidos, añadió, alcanzan 20 por ciento, así que el porcentaje restante vendrán del candidato, de los ciudadanos sin consigna política y de las alianzas regionales.
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