Ericel Gómez Nucamendi, en el análisis del V Informe en materia de política exterior
•Operativos como “Rápido y Furioso”, franca intromisión en asuntos internos
•En dos años cambió la postura del gobierno mexicano sobre agentes extranjeros
•A pesar del TLC, se imponen trabas al sector agrícola y al de transportes
•¿Tiene México infraestructura suficiente para beneficiarse de acuerdos bilaterales?
El tráfico de armas de manufactura estadounidense, destinadas a las bandas criminales que operan en México, es una flagrante violación de la soberanía nacional, afirmó hoy el senador de Movimiento Ciudadano, Ericel Gómez Nucamendi, durante el análisis senatorial de la política exterior contenida en el V Informe de de gobierno de Felipe Calderón, con la comparecencia de la embajadora Patricia Espinosa Cantellano, Secretaria de Relaciones Exteriores.
Ante el pleno, Gómez Nucamendi señaló que los nombres y cargos de los involucrados en el tráfico de esas armas fueron divulgados ampliamente; inclusive el gobierno de los Estados Unidos aceptó oficialmente esa operación ilegal, que además de infringir leyes locales de ambos países, puso en evidencia la poca relevancia que para algunos sectores de la sociedad de EU tiene la soberanía de México.
Después de referir que, como en ocasiones anteriores, el Informe de Gobierno en materia de política exterior arroja saldos negativos, sin datos fehacientes que permitan corroborar algún avance en este rubro, Gómez Nucamendi dijo México está pagando un precio muy alto por abandonar su herencia diplomática y desplazar principios fundamentales de su política exterior.
El gobierno, agregó, “se ha limitado a sostener una visión elemental de lo que son nuestros deberes y obligaciones como país en el entorno internacional”.
Ante esta flagrante violación a los más elementales postulados del derecho internacional, el senador oaxaqueño preguntó: “¿cuáles han sido las medidas diplomáticas de protesta que ha interpuesto la Cancillería a su cargo; y, en su caso, qué respuesta ha merecido de su contraparte norteamericana?”
Recordó Ericel Gómez Nucamendi que el 19 de agosto de 2009, la prensa nacional recogió declaraciones de la titular de la SRE según las cuales "ningún oficial extranjero va a desarrollar en México funciones que corresponden a las autoridades mexicanas", esto en relación a los alcances de la Carta de Intención firmada una semana antes en San Antonio Texas, en la que autoridades de México y Estados Unidos se comprometieron a trabajar de manera coordinada contra el tráfico ilegal y contrabando de armas y municiones.
Sin embargo, dos años después, en agosto pasado, el Secretario de Gobernación señalaba ante legisladores que “La participación de agentes extranjeros en tareas de seguridad se hace en el marco constitucional y tratados internacionales, como la Convención de Palermo sobre Delincuencia Organizada Trasnacional, con base en principios de corresponsabilidad, confianza mutua y respeto estricto a la jurisdicción y a la soberanía de cada país”.
“En dos años la postura del gobierno es radicalmente opuesta, y aunque no se menciona en el quinto Informe presentado por el Ejecutivo, el gobierno federal ha admitido que en el país se encuentran operando agentes especiales de la CIA, DEA, FBI y del Departamento de Estado de Estados Unidos, así como de Asia, África, Europa y América, ubicados en lugares en los que los cárteles mexicanos se han extendido”, sostuvo el legislador de Movimiento Ciudadano. Y volvió a preguntar.
“¿Bajo qué consideraciones se aceptó la intromisión de agentes extranjeros en nuestro país, para desarrollar funciones que constitucional y legalmente corresponden a las autoridades mexicanas?
“¿Cómo explica el operativo conocido como Rápido y Furioso, emprendido por autoridades norteamericanas, a la luz de la presencia de agentes extranjeros en nuestro país?
Se refirió también Gómez Nucamendi al intercambio comercial de México, que ha sido escenario de episodios ríspidos con Estados Unidos; citó en particular el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cuyas expectativas fueron muchas y los beneficios han sido muy pocos porque, entre otras cosas, el esperado crecimiento de la economía nacional no se ha logrado consolidar de forma tal que fomente el desarrollo de la planta productiva y la generación de empleos suficientes para satisfacer la demanda de la población económicamente activa.
Mencionó Gómez Nucamendi los ejemplos del sector agrícola y el de transportes, que han tenido que sortear trabas para exportar o lograr que se cumplan los pactos para ingresar a territorio estadounidense, al tiempo que se refirió a la iniciativa Frontera Siglo XXI, suscrita en mayo de 2010 por los mandatarios de ambos países, en un intento más por fortalecer el comercio bilateral entre ambos países.
Finalmente el legislador oaxaqueño cuestionó sobre cuáles serán los beneficios concretos que México obtendrá con los acuerdos, convenios y proyectos suscritos con los países de la Región Asia-Pacífico; así como de los medios, instrumentos y apoyos específicos, que se brindan a los empresarios mexicanos para exportar, establecer alianzas y atraer inversiones con esos países.